
03 Oct Carlos Benito
Carlos Benito, natural del centro de Sevilla, completó sus estudios de comercio internacional en el CPIFP Los Viveros. Una vez concluida su fase como estudiante, decidió emprender la profesional, y arrancó su coche para recorrer las empresas del Puerto de Sevilla. Fue así como al final de la carretera de la Esclusa nos encontró, y en 2005, tras entregar su currículum, inmediatamente entró a formar parte de Sevitrade. Comenzó como basculista en dicha instalación, pero a los pocos meses pasó a La Isla, donde permanece.
A punto de cumplir veinte años con nosotros reconoce que, señalando una nave, «todo esto antes era un descampado y poco más». Ciertamente, la instalación en la cual controla los accesos y expediciones de camiones ha experimentado un gran crecimiento, particularmente en inversiones de almacenes. Nuestro protagonista asegura que la empresa ha progresado mucho en los últimos años gracias al conjunto del esfuerzo de todos los trabajadores.
Siendo uno de los empleados con mayor antigüedad, cuenta que cuando entró solo había dos basculistas, mientras que ahora el trabajo se lo reparten entre ocho. Por fortuna, hoy los procesos están más digitalizados, aunque aún falta mucho por implantar, de cara a la optimización de procesos y recursos, asegura.
Aunque en La Isla hay una enorme carga de trabajo concentrada en seis meses al año, cada vez más la estacionalidad se está diluyendo en pro de un mayor equilibrio entre producción y expediciones, repartido a lo largo del año.
Trabaja mucho, para atender mucho volumen, pero siempre ha estado a gusto, porque sus compañeros y la empresa le han tratado bien. Acude a su puesto contento y motivado, porque sabe que, al fin y al cabo, lo que se lleva es una familia.