08 Feb Antonio Jiménez
Oriundo de Coria del Río, su vinculación con el Guadalquivir abarca tanto aspectos profesionales y geográficos, como sentimentales. De familia de pescadores, nuestro entrevistado actualmente es jefe de operaciones de la Terminal Portuaria de la Esclusa, así como responsable de sus almacenes.
Antonio Jiménez llegó a Sevitrade en 2010, pero por aquel entonces su experiencia en el mundo portuario ya era grande, pues desde 1989 había pasado por grandes empresas estibadoras afincadas en el Puerto de Sevilla. Hoy en día su papel en el muelle de la Esclusa es fundamental para las operaciones de carga y descarga de no solo los buques, sino que también de los camiones.
Al igual que los consignatarios, por sus manos se han desarrollado centenares de operativas. De entre todas ellas recuerda, por el tipo de embarcación y contratiempos, la estiba de un cargamento de ladrillos en una barcaza turca remolcada, a su vez, por un viejo remolcador ruso. La llegada de ambos, acaecida en junio de 2015, no estuvo exenta de problemas. Antonio nos comenta que a los dos tripulantes del remolcador apenas les quedaban suministros (que les fueron dados por Sevitrade) y que la barcaza incluso varó en su descenso por el Guadalquivir hasta el golfo de Guinea, en África.
A la pregunta de qué le ha aportado la empresa, nuestro entrevistado nos reconoce que estabilidad emocional y tranquilidad, aunque no exento de picos de mucho trabajo. Además, en ella ha podido desarrollarse como persona y sentirse escuchado. En referencia a esto último, el hecho de que Sevitrade sea una empresa familiar, y no un grupo con inversores (como en algunos de sus anteriores trabajos), le ha permitido mantener un estrecho contacto con todos los estratos de la logística, desde el peón del muelle hasta la dirección, pasando por los transportistas del cliente.
Sus dotes de organización, coordinación y liderazgo le han convertido en una figura respetada y conocida no solo en Sevitrade, sino entre toda la comunidad estibadora que trabaja a orillas del Guadalquivir.