Como otras grandes urbes, Sevilla debe su origen a su magnífica posición junto a un gran río, el Guadalquivir, constituyendo un cruce de vías naturales de comunicación: las que enlazan el interior de Andalucía con las llanuras costeras y con las rutas del mar. Recibe las aguas del Genil, el Gorbones y el Guadaira, por las izquierda, y las de las riberas de Huéznar, Viar, Huelva con la Cala y el Guadiamar por la derecha.
El Guadalquivir siempre ha sido el verdadero motor de Sevilla. El primitivo río Tartessos, que los romanos llamaron Betis y los árabes wadi al-kabir («río grande»), de donde procede su nombre actual, nace a 1600 metros de altura, en la jiennense Sierra de Cazorla, y recorre 590 km. de tierras andaluzas hasta llegar a la costa atlántica. Este río acoge al único puerto fluvial de España, situado a 80 kilómetros del Atlántico y muy cerca del Mediterráneo, con una canal navegable de unos 80 m. de anchura y 6,5 m de profundidad mínima en bajamar, en la actualidad.
La entrada discurre entre Sanlúcar de Barrameda y el Parque Nacional de Doñana -reserva natural más importante de Europa- y está acotada por una esclusa con las siguientes dimensiones:
Dimensiones (esclusa actual)
Eslora
200 m. puertas cerradas. Sin límite puertas abiertas.
Manga
24,36 m.
Calado
8 m.
Calado aéreo
42 m.
Régimen de vientos
En la barra
Reinante y Dominante: ESE
En el Puerto
Reinante y Dominante: SW
En el interior del puerto
no existen mareas
Dimensiones esclusa en construcción
Eslora
252 m. (830 feet) con puertas interiores y 315 m. con puertas exteriores.
Manga
40 m. (131 feet)
Calado
12 m.
fuente: www.sevilla.org
Deja una respuesta